Informe del MAIB de la investigación sobre la caída mortal del Jefe de Máquinas del remolcador Millgarth de Svitzer en el río Mersey en la terminal petrolífera de Tranmere en Birkenhead, Inglaterra, el 27 de enero de 2019. Un sitio ideal, mar de fondo de 2 metros, viento de 50 nudos, cabos que parten y por la fecha frio.
Con una tripulación de tres, el Jefe se había encargado de largar las amarras y estaba intentando volver a subir al remolcador cuando resbalo y cayo al agua. Las pruebas de alcohol y drogas dieron negativo, además vestía con todo el kit de PRL pero no fue suficiente, tras caer, el chaleco salvavidas se infló automáticamente y sus compañeros de tripulación pudieron llevarlo junto al remolcador en 5 minutos, pero no lo pudieron sacar del agua, en breve quedo incapacitado por el frío y perdió el conocimiento. Fue recuperado 22 minutos después de su caída por la tripulación de la lancha de rescate local, había sufrido un paro cardíaco y no pudo ser reanimado.
La tripulación hizo lo que pudo, pero no estaba suficientemente preparada para ello, además el sistema de recuperación por red estaba en la otra banda. Por otra parte, en el informe se menciona que en los diferentes comités de seguridad se había hablado del problema, pero los procedimientos de embarque no están suficientemente comprendidos por la naviera. O sí, y es complicado mejorarlos con solo tres y sin amarradores.
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