Vamos, que si se cae la planta, la cosa pinta mal. Los sistemas de posicionamiento dinámico (DP) que cumplen con la clase 2 (DP2) y la clase 3 (DP3) tienen características de control y redundancias que a menudo las tripulaciones de los buques que utilizan estos sistemas consideran infalibles.
Un incidente investigado recientemente reveló que un sistema aún puede tener debilidades, incluso cuando el diseño y las pruebas del sistema apuntan a eliminar o mitigar esas debilidades a través redundancias.
Durante el reciente incidente, un buque de perforación DP3 sufrió una caída de planta y la posterior pérdida de posición mientras realizaba actividades críticas en la plataforma continental exterior.
El buque de perforación excedía los requisitos mínimos de DP clase 3, estaba equipado con sistemas de gestión de energía, monitoreo de generadores, control y seguridad altamente complejos diseñados y probados para brindar protección contra un “black out” y una rápida recuperación de los sistemas si esto ocurriese.
El sistema falló mientras realizaba actividades de pozo críticas donde una pérdida de posición podría provocar lesiones personales, contaminación ambiental o daños catastróficos. Afortunadamente, estas graves consecuencias se evitaron gracias a las exitosas acciones tomadas por la tripulación después del apagón, que incluyeron realizar una desconexión de emergencia del pozo.