Ya tenemos un nuevo artículo de Luis Jar en la web de Grijalvo, Una Reina Arrolladora.
En septiembre de 1942 el “Queen Mary” y el “Queen Elizabeth” eran los buques más grandes del mundo, y estaban involucrados en la mayor operación logística de la Historia: la “movida” implicaba encajar a bordo una disparatada cantidad de personas con medios de salvamento solo para la mitad, y hacerles cruzar decenas de veces y sin escolta un océano infestado de submarinos enemigos, porque su mejor defensa era su propia velocidad. Irónicamente, el único desaguisado ocurrió cuando, al pretender dotarles de escolta A/A cercana al final de su travesía, la escolta se demostró demasiado “cercana”, al extremo de que el “Queen Mary” se llevó por delante al crucero A/A británico “Curacoa”, enviándolo al fondo del Atlántico con 338 de sus ocupantes.