Tras la investigación de la perdida de contenedores y posterior incendio del portacontenedores ZIM Kingston frente a la isla de Vancouver. La Dirección de Seguridad en el Transporte de Canadá ha planteado dos problemas de seguridad, el primero se refiere al fenómeno del balance paramétrico y el segundo la falta de preparación de sus servicios de emergencias para dar respuesta a incendios en la mar.
El incendio puso en relieve los desafíos que enfrenta Canadá cuando se enfrenta a emergencias marítimas que van más allá de la capacidad de respuesta de la tripulación del buque.
A diferencia de los Estados Unidos, Canadá no exige planes preestablecidos para la respuesta a emergencias o salvamento marítimo. Además, la Guardia Costera canadiense no participa directamente en la respuesta a incendios marítimos ni tiene capacidades de extinción de incendios para responder directamente a un incendio en un buque.
En este suceso, fue una suerte que el armador del buque hubiera hecho los arreglos para la respuesta y que por casualidad hubiera dos remolcadores adecuadamente equipados cerca.
Según la Presidenta de la Dirección de Seguridad en el Transporte, Kathy Fox:
“La respuesta de emergencia que siguió se inició principalmente debido a circunstancias incidentales, pero afortunadas. Es importante no confundir esta suerte con preparación para emergencias, ya que la próxima vez, podríamos no tener tanta suerte ” “ Es necesario tomar medidas más urgentes y efectivas para abordar las emergencias marítimas en aguas canadienses ”.
Informe de la investigación del accidente del ZIM Kingston