LOS COMBUSTIBLES MARINOS DEL FUTURO

[Sebastian Cabot]

Este trabajo me lo encontré por las redes. El autor es hijo del Capitán y Jefe de RRHH de toda la vida de Naviera García Miñaur, Jacinto Villa, estupenda persona de muy grato recuerdo.
¿CUÁL SERÁ EL COMBUSTIBLE MARÍTIMO DEL FUTURO?
Raúl Villa Caro
Doctor Ingeniero Naval, Oficial de la Armada y Capitán de Marina Mercante.
La Voz de Galicia
Gas natural licuado, metanol y amoníaco convivirán en el camino hacia la ansiada neutralidad carbónica
El 99 % de la flota mercante mundial aún está propulsada por motores diésel alimentados con gasoil marino. Por ello, en la búsqueda de soluciones para descarbonizar, los océanos, ha empezado la carrera por la búsqueda de combustibles alternativos limpios que puedan sustituir a los existentes. Hay tres que destacan sobre el resto: el LNG (gas natural licuado), el metanol y el amoníaco. Aunque el primero debería ser considerado de transición, porque emite CO2, los pedidos de buques en cartera de los próximos años reflejan que los tres tendrán su hueco. ¿Pero cómo se llevará a cabo esta transición? Bajo el paraguas de la COP28, 198 países (entre ellos, por primera vez, los productores de petróleo), han firmado un pacto para desarrollar tecnologías limpias y abandonar los combustibles fósiles. Eso sí, de manera justa y ordenada, en aras de poder lograr las ansiadas emisiones 0 en el 2050. Ante ese acuerdo, la industria marítima responde con una cartera de pedidos de nuevos buques, entre los que destacan los propulsados por LNG, metanol (dual fuel-metanol) y amoníaco (dual fuel-amoníaco).
LNG
Fuerte apuesta. En el pasado reciente se apostó por el gas natural en su forma licuada y hoy navegan por el mundo 355 buques propulsados por este combustible. Se han encargado, además, otros 500 para los próximos 10 años. Asimismo, ya existen alrededor de 200 puertos en el mundo que cuentan con infraestructuras para este tipo de buques. El fabricante francés GTT recibió este año encargos de LNG de más de 50 unidades, y en el 2024 espera superar los 70 navíos. No es la única empresa fuerte del sector marítimo que sigue apostando por este combustible; en el caso de Evergreen, el encargo asciende a 24 buques portacontenedores propulsados por LNG.
METANOL
En alza. Ha ganado adeptos en la industria del transporte marítimo en los últimos tiempos. Entre otros, en el mercado naval chino, donde gran parte de los buques existentes podrían tener la capacidad de poder usarlo, previas pequeñas modificaciones en sus motores. China ya es líder en la producción de energía renovable (algo necesario para obtener el metanol verde líquido) y este cambio podría mejorar sus ambiciones de descarbonización. Desde el 2016 ya navegan buques quimiqueros que queman metanol, utilizando una parte segregada de la carga como combustible, de manera similar a lo que hacen los gaseros. Hasta ahora se propulsaban con metanol unos 30 barcos, pero esta cantidad se verá aumentada con los pedidos ya en cartera, que pronto llegarán a las 200 unidades.
AMONÍACO
Más rezagado. Los motores de amoníaco, con el hándicap adicional de la toxicidad y con una década de retraso respecto a los de metanol, aún se están desarrollando. Hay algunos buques operativos que los instalan y se espera que este año se produzca un despegue importante en buques que quemen este combustible, que se postula como un consumidor menor de energía renovable para obtener su versión verde. Maersk ha confirmado su apuesta por el amoníaco como uno de los combustibles de la transición ecológica, y para ello ha firmado un contrato para construir 10 buques, con entregas a partir del 2026.
MOTORES DUALES
Nuevos combustibles. Los nuevos buques con motores duales seguirán quemando fueloil junto a los nuevos combustibles. El gasoil marino será secundario, pero seguirá siendo necesario en estos motores. No se debe olvidar que la obtención del metanol o amoníaco se debe hacer de manera limpia. De nada serviría obtener metanol empleando LNG, por ejemplo, porque no cumpliría los parámetros de descarbonización marcados por la OMI. Se deben fabricar e-combustibles o bio-combustibles. Los nuevos combustibles serán muy peligrosos y encarecerán el transporte marítimo, ya que, por ejemplo, los grandes barcos portacontenedores que está encargando Maersk tendrán que sacrificar espacio equivalente a 700 TEU (unidad equivalente a 20 pies) si usan metanol, y a 500 si queman amoníaco. Queda otra asignatura pendiente: los barcos de pesca. Hoy en día parece imposible, tanto por peso como por espacio (de cara a la estabilidad), poder apostar por estas soluciones para alcanzar la descarbonización.
Saludos
cabot