El pasado día 8 mientras esperaba la visita de unos posibles compradores en el puerto de Málaga, el crucero Deutschland, que va camino de convertirse en el alemán errante, rompió cabos en medio de un temporal de levante y acabó dañando unos 150 metros del atraque nº 7 según cuentan los malagueños, tras la avería, volvió a hacerse a la mar y recaló en Almería donde espera mejores tiempos.
En la web de la Compañia, la mayor parte está dedicada a los acreedores para informar de la quiebra de la empresa y las negociaciones que están llevando con diversos inversores, mientras el barco vaga sin pasaje, ni destino entre Cartagena y el Estrecho.
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Una lástima de barco. Diferente de las gabarras gigantes con bloque de apartamentos encima en que se han convertido los buques de pasaje.