Los Llanitos estrenan un hotel flotante. Hace tiempo, los yankies se dieron cuenta que las restricciones y la reglamentación aplicable a los barcos hacía más económico y efectivo olvidarse del barco y agarrarse a la normativa terrestre que es mucho más laxa. Buena prueba de ello, y ya lo he comentado alguna vez, es el Queen Mary, tanto le tocaron las pelotas los del Coast Guard con el cumplimiento de las normas, que al final le hicieron un dique para separarlo del mar y dejar de considerarlo un barco, aunque está a flote.
Si miráis al final de esta noticia, donde los lugareños se quejan porque les quitan las vistas y por el tráfico, se vislumbra que los Llanitos han encontrado una solución a uno de los problemas del Mediterráneo.