Ayer, un tendero se quejaba amargamente por las escasas ventas en estas rebajas, achacaba la culpa al frio y llegaba a pedir subvenciones como a los agricultores o como otros sectores que cuando las cosas van mal sale el Gobierno a ayudarles.
No llegaban al extremo de Pepito Pérez (de Frutería Perez), forzando la negociación pero quien sabe si un día.