En su último crucero, el NORWEGIAN DAWN, se encontró con una ola de unos 20 metros que se llevo por delante cristaleras, mobiliarios y 62 camarotes. Vista de la cámara web del puente y nota de prensa oficial de la naviera.
Por otra parte, cada vez es más difícil encontrar buenos y baratos tripulantes, incluso para la Cunard. Noticia de los vandalos que causaron varios destrozos en el QE2.