Todos recordamos la huelga del año pasado en Gijón. Se supone que fue un éxito, con el que se garantizaba el futuro de ellos y de los siguientes, pero ahora la Maersk (que se mueve por dinero) anuncia que se va, que sale más barato llevar los contenedores por carretera a Bilbao. Veremos si desde los demás puertos, los compañeros pondrán otra bolsa para compensar la perdida.
Entre los problemas que Maersk aducía ayer para explicar su retirada de El Musel se encuentra la huelga de los estibadores, que interrumpieron la línea de contenedores durante cerca de seis meses. A lo largo de ese periodo, el movimiento de contenedores y productos siderúrgicos fue prácticamente nulo.