Primero se cargaron la flota de remolcadores (ETVs), luego le tocaba el turno a los bomberos “embarcables” (MIRG), tras esto, una triquiñuela legal paraba el contrato del Siglo para los helicópteros, y por último, sometían a consultas el recorte de sus funcionarios con el cierre de centros de salvamento.
Finalizado el plazo de consultas, la Comisión Nacional de Transportes ponía el grito en el cielo, tras escuchar a un sector marítimo, que podemos considerar de los más importantes y cualificados del mundo. El argumento era claro, los parlamentarios no creían que la tecnología pudiera suplir al factor humano, aunque admitían que una cierta modernización era necesaria.
A drastic reduction in the number of rescue co-ordination centres will result in a loss of local knowledge amongst coastguard officers who are responsible for taking calls from people and vessels in distress. The committee is not convinced by the Government’s claim that technology can, at present, replace such local knowledge.
Visto esto, el Gobierno inglés ha optado por dar la razón a todos, y con un ¿Donde vas? Manzanas traigo, va a aplicar casi todos los recortes programados antes de las consultas. Nota del DOT.
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