Unos limpiando y otros con el mazo dando, las autoridades italianas han encontrado el primero de los treinta y dos barcos que la Mafia calabresa hundió cargados de residuos tóxicos.
La confesión del arrepentido Francesco Fonti ha sido clave para localizar el Cunsky, un mercante de 110 metros de eslora, hundido a 500 metros de profundidad en el Tirreno. Un robot submarino ha conseguido localizar el pecio y filmar los bidones abiertos y vacios en sus proximidades, se sospecha que a bordo existan más barriles cargados de metales pesados y residuos tóxicos.
Según parece, este lucrativo negocio para la mafia, viene como consecuencia del endurecimiento de la legislación medioambiental europea en los años 90, los mafiosos solo han copiado los fundamentos del sistema británico de reciclaje de residuos radiactivos en el Atlántico.
La BBC ha subido un vídeo de las imágenes tomadas por el robot y algo se ve.