Nucleares

Del desastre de Japón se pueden sacar muchas conclusiones, seguramente se creen sesudas comisiones, grupos de trabajo, etc (y sirva para subirnos la gasolina), pero llama la atención que la solución ante un problema o emergencia nuclear, en el avanzado Japón y en el resto del mundo más, dependa de los propios productores, es decir, de los que se lucran con esta. No hay plan B de “papa estado”, si la tripulación del barco lo abandona hay que darse por jodidos.

Desde el salón veíamos con resignación, que aparte de muchos expertos (sin contar los opinadores de la TV), no había con qué acercarse, y mucho menos con qué atajar el problema, los del portaaviones nuclear americano, que se supone medianamente preparado para esto se alejaban y solamente los propios curritos de la central, con su director/capitán, que dice abandonara el último la planta, más el espíritu Kamikaze de los bomberos y voluntarios podía impedir la hecatombe.

Por otro lado, la solución al problema, no parece de la guerra de las galaxias, porque para dejar que salga la presión al exterior, mediante una explosión no controlada, y echar agua con un camión, no creo que haga falta tecnología del S XXI, en fin, que los avanzados japoneses han mostrado todas las miserias de la tecnología nuclear.

Respecto a España, probablemente no haya que preocuparse, todavía está por ver si las nucleares tienen uranio dentro o son carcasas vacías para cobrar las subvenciones, como los paneles solares nocturnos, o las ballenas de Castilla Leon

En septiembre del año pasado, preguntábamos ¿cual será la energía del futuro en los mercantes?, tras el desastre de Japón, puede que ese 25% no se la segunda opción tras el hidrógeno (34%).