¡Cuánto ha llovido!…

5 de diciembre de 1987

Playa do Rostro (Fisterra)

Los ténicos de Salvamento ordenaron la retirada de un buque de apoyo español que se encontraba abarloado al Cason. El patrón del remolcador le pidió a un hombre que se encontraba a bordo del barco varado que le arriara los cabos: «Si. Xa arrio, pero esperade por min que teño que embarcar». Le esperaron y cuando llegó a cubierta, el ajeno era un tripulante del barco de salvamento que había cambiado de imagen con la ropa de los tripulantes del Cason.

Los habitantes de la Costa da Morte cuentan con una larga tradición de “aprovechamiento” de la carga de los barcos que naufragan en su litoral. La Voz de Galicia

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