Una idea clave y barata de los americanos, contra la contaminación marina intencionada es fomentar el chivatazo, mediante la remuneración a éstos con parte de la multa. Con jornadas interminables, tripulaciones mínimas, sueldos escasos y cada vez mayor desvinculación con la empresa, los tripulantes ven en las denuncias un premio que les puede jubilar o ayudar a tapar agujeros, no se trata de venganza contra el armador, simplemente es un complemento al salario. Aquí la “omertá” está vinculada a perder el puesto de trabajo y a la piña con el resto de la tripulación, pero si el ambiente y el puesto no es para tirar cohetes pues…
Un armador griego ha sido condenado a pagar 4 millones de U$ por repetidas descargas ilegales de petróleo y plásticos del buque panameño Iorana, de ellos 750.000 van a proyectos medioambientales, mientras los cuatro chivatos de la tripulación recibirán 125.000 U$ cada uno.
Durante una inspección en Baltimore el pasado 8 de enero, los miembros del USCG encontraron una nota que decía: “Estamos pidiendo ayuda a todas las autoridades preocupados por esto, porque debemos proteger nuestro medio ambiente y la vida marina.” Una vez puesta en marcha la maquinaria inquisidora y los interrogatorios, los inspectores recibieron las fotos tomadas con un teléfono móvil que muestra el uso de una manguera de 103 pies de largo para (“bypassear”) eludir el separador.
no es la primera vez ni será la última, nada como una buena recompensa para incentivar el control externo….., si bien aquí no se ha puesto en marcha, quizás porque en nuestras aguas no se hacen esas cosas tan desagradables….los yateros pequeños han de pagar 60 euretes en cualquier club náutico baleárico (como mínimo) para achicar el tanque de aguas negras que por obligación han de montar todos, no importa el tamaño (no sé si hay alguna dispensa en barcos muy antiguos) o alejarse 17 millas de la costa más cercana si lo han de arrojar directamente a la mar, que ya se encargarán lisas y salpas de limpiar todo, si es que quedan por ahí. El berenjenal viene en calas pequeñas cuando el viento sopla de la mar, en verano se ponen de bote en bote (literalmente) y si viene un retortijón a ver qué se puede hacer estando, además el tanque averiado o lleno , puaj, yo lo he visto, bueno, he visto flotar el producto e ir hacia la línea de boyas, joé…. como hace 40 años en todas las costas. De todas maneras yo no puedo tirar la primera piedra porque a veces no tengo más remedio que arrojar algo, me jode pero sólo en caso extremo y muy batido, con muchísimo aguaje.