“Tuve la suerte de tener una tisis entre los 17 y 18 años, con toda la suerte que puede suponer tener una tisis, para darme cuenta de que mi salud era en exceso quebradiza para ser marino”
Caballero Bonald
La suerte
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yo me subi a un barco en Nov 63 me bajé difinitivamente en Nov 2004.Vivi de todo bueno y malo aproveché épocas que de no tener la pro-
fesión de mar ni siquiera con la mayor imaginación hubiese vivido, pero no hay duda que es una profesión dura y lo peor ingrata pues
hoy por hoy ni está reconocida ni oficial ni privamente y para colmo adulterada con las banderas de conveniencia.Yo personalmente he vi-
vido intensamente la vida gracias a mi profesión de marino, pero no tendría valor para recomendarla.