A principios de este siglo, las observaciones de manchas y vertidos en la mar por satélite no eran muy fiables, una vez recibido el informe se enviaban medios aero-marítimos para comprobar la certeza de la información y perfeccionar el algoritmo.
Ahora, la principal fuente de información sobre la extensión y espesor de la nube de ceniza es facilitada por satélites, la cuestión es saber si los algoritmos están suficientemente optimizados o todavía están mejorando. La información de los vuelos de prueba es más optimista, pero no hay que olvidar que son vuelos hechos por las compañías aéreas, que son los más interesados en volar.
http://www.flightradar24.com/
Un saludo a los amantes de Teruel.
Eso de los algoritmos suena muy bien, aunque deja entrever las mancances.