Un estudio informa que las tormentas y las llamaradas solares causan que la señal de los satélites GPS se debilite lo suficiente para no ser buena. Este efecto pernicioso para los navegantes del 3 al 4 se da principalmente de día y llegará al máximo en unos 5 años, donde se espera se pierda un 90% de la señal.
Esta nueva realidad hace que no solo los americanos tengan la llave del chiringuito, pero afortunadamente, los barcos flotan y se puede esperar a que vuelva la señal.