Son pocas las palmaditas en la espalda que recibe la labor sorda de los profesionales de Salvamento Marítimo, mientras que cualquier oportunidad es aprovechada para atacar su trabajo, la mayoría de las veces con la información incompleta que filtran los medios y por personas que desconocen lo que se está haciendo. Así como casi nadie opina sobre cirugía cardiovascular, cualquier pichicoma sienta cátedra sobre estiba, maniobra, teoría del buque, navegación o salvamento.
Dos noticias que creo son de justicia destacarlas:
Fomento lamenta que se ponga en duda el trabajo de Salvamento Diario de Cádiz
Magdalena Álvarez, manifestó hoy su respeto a la decisión de los familiares de los tres marineros que continúan desaparecidos tras el hundimiento del pesquero ‘Nueva Pepita Aurora’ de presentar una demanda contra su departamento al ver ciertas negligencias en las tareas de rescate del pecio hundido.
A preguntas de los periodistas tras presentar los Presupuestos Generales (PGE) de su Ministerio para 2008, Álvarez mantuvo que respeta la decisión de las familias de acudir a la via judicial ya que, «todo el mundo es libre para usar tantos resoltes legales como tengan a su alcance». Sin embargo, lamentó que se tome tal decisión pues, a su juicio, «los profesionales de Salvamento Marítimo no se merecen esa respuesta».«Respeto que pretendan ir a los tribunales», aseguró la responsable de Fomento, quien, sin embargo, insistió en que los profesionales que han participado en las tareas de búsqueda de los cinco marineros que resultaron desaparecidos -de los cuales sólo tres continúan en paradero desconocido– no merecen esa respuesta pues, a su juicio, no se ha escatimado ni tiempo, ni medios ni esfuerzo en encontrarlos.
Así las cosas, la ministra, que reiteró el respeto al sufrimiento y al dolor de las familias, manifestó no obstante que, «dentro del dolor» hay que tener una lógica en el planteamiento y en las exigencias».
Y es que para la titular de Fomento, «el esfuerzo que ha hecho Salvamento Marítimo para rescatar los cadáveres del ‘Nuevo Pepita Aurora’ no ha tenido precedentes en nuestro país ni en el mundo». En cuanto a los medios materiales, recordó el desplazamiento a Barbate de los barcos Clara Campoamor y Don Indra para participar en las las labores de rescate, además de «todo tipo de medios» que se llevaron a la zona procedentes de varios países del mundo.
Por otro lado, sobre los «esfuerzos» del personal de Salvamento Marítimo, Álvarez quiso «reconocer» la «apuesta y el trabajo muy generoso» que llevaron a cabo éstos, «incluso con el riesgo de su propia vida», recordó la ministra para refirirse al accidente en el que el contramaestre y un marinero del Don Indra resultaron heridos de diversa consideración y que –según sus palabras– pudo costarles la vida.
La Fiscalía pide al juez que rechace la querella contra Salvamento El Día.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido al juez que rechace la querella presentada contra Salvamento Marítimo por el naufragio en el que murieron 88 inmigrantes el pasado mes de julio en Canarias, al no apreciar el “más mínimo indicio” de delito en la actuación del capitán del barco que acudió al rescate.
La Fiscalía se dirige en un escrito al juez del Juzgado Central de Instrucción número cuatro de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, encargado del caso, y le solicita que no admita la querella porque considera que la maniobra que se atribuye al capitán del remolcador “Conde de Gondomar”, motivada por un fuerte oleaje “que desestabilizó la embarcación”, no puede decirse, “en ningún modo”, que fuera imprudente o falta de pericia.
Al contrario, añade el Ministerio Público, el capitán del barco obró “diligentemente” e incluso puso en peligro su vida y la de su tripulación “con el propósito exclusivo de salvar vidas humanas”.
La querella fue presentada por el representante legal de 15 de los 48 supervivientes del naufragio, que acusó a Salvamento Marítimo de un delito de homicidio imprudente por entender que el rescate del cayuco en el que viajaban 136 inmigrantes subsaharianos fue “temerario”.
De acuerdo con su demanda, los dos barcos de Salvamento Marítimo que acudieron al rescate del cayuco no debieron abordar la embarcación sino trasladarla, lo que provocó, en su opinión, que ésta se partiera en dos y sus ocupantes cayeran al mar en un suceso que ocurrió el 19 de julio.
La querella ya fue rechazada por el juzgado de inmigración de Arona, al estimar que no era competente para conocer los hechos denunciados ya que éstos ocurrieron en aguas internacionales y recayó entonces en la Audiencia Nacional al tratarse de un supuesto delito cometido en el extranjero por un español.