El 20 de julio de 2021, a las 13:53 horas, el contramaestre del Clipper Pennant fue aplastado mientras guiaba la carga de un semiremolque. El conductor del mafi no vio que lo había aplastado, desconectó la cabeza tractora y se marchó. Poco después, dos miembros de la tripulación encontraron al contramaestre atrapado entre la parte trasera del remolque y la estructura del buque.
Echando un ojo al informe, el Clipper Pennant, construido por Astilleros de Huelva, tenia en esa esquina un refuerzo vertical que quitaba unos centímetros vitales al final de esa calle, al contramaestre le pillo en esa posición, por otro lado, el mafista no se percato de la posición del contra e iba mas pegado al mamparo que al otro remolque, en ese mamparo hay una puerta pensada con el culo para ser usada con el barco cargado, la tripulación había pintado un pasillo mínimo para pasar medio dignamente, pero la manga es la que es y el que lo diseño debía ser un famélico o nunca piso cubierta. En fin, que hay que tener mil ojos y por supuesto, no fiarse de la habilidad del otro.
Es un tipo de accidente repetitivo, que los movimientos sean relativamente lentos al ir estibando la carga no libran de los atrapamientos, sobre todo por lo angosto de los espacios y la falta de visibilidad, desde el MAIB recalcan que aunque las navieras han tomado numerosas medidas para mejorar la seguridad tras los múltiples accidentes de este tipo, no basta con desarrollar procedimientos que parezcan buenos en el papel; deben ser practicables, seguirse y supervisarse adecuadamente.
Indican que no es sostenible que la industria siga operando de la manera actual y se necesitan medidas decisivas para proteger a los trabajadores en las cubiertas los transbordadores. En consecuencia, recomiendan que desarrollen un Código de Prácticas unificado para la seguridad en las cubiertas de los buques de carga rodada y que los reguladores revisen y modifiquen sus códigos y directrices para alinearlos con las mejores prácticas derivadas de la industria.