La nueva legislación británica otorgará a la Agencia Marítima y de Guardacostas del Reino Unido más autoridad para perseguir el uso indebido y peligroso de embarcaciones individuales, como las motos acuáticas.
En virtud de la legislación, los usuarios declarados culpables de utilizar sus motos acuáticas de forma peligrosa podrían recibir una multa ilimitada y/o hasta dos años de cárcel. Para quienes causen accidentes con pérdida de vidas humanas, la legislación podría utilizarse para procesar a los autores junto con cargos más amplios de homicidio involuntario. La nueva ley entrará en vigor el 31 de marzo de 2023.