Bueno… el petrolero era pequeñito, más que el yate, encima anterior a 1989 y pasaba del tema del doble casco, el yate un bicho de aluminio y proa recta pensado para alcanzar 33 nudos con 54 metros de eslora. La causa como la del pesquero anterior, nadie miraba la proa o el radar.
El NTSB ha publicado su informe sobre el abordaje entre el yate UTOPIA IV y el buque tanque TROPIC BREEZE el 23 de diciembre de 2021, en las Bahamas.
Al final la foto del AMARA que fue el que hizo el rescate, un yate más clásico y lento, posiblemente con otro tipo de tripulación y otra idea del disfrute sosegado de la mar.
A las 18.00 horas, el buque tanque TROPIC BREZZE zarpó del muelle de Clifton, en la isla de Nueva Providencia, a una velocidad de cinco nudos rumbo a Great Stirrup Cay, en un viaje hacia el norte-noroeste que se estimaba duraría 12 horas.
A las 20.30 horas, el UTOPIA IV levó anclas frente a la costa de Albany, rumbo a la isla de Bimini, a una velocidad de unos 20 nudos. La ruta prevista llevaba al buque alrededor del lado oeste de la isla de Nueva Providencia y al norte de las islas Berry. El yate transportaba siete pasajeros, además de 12 miembros de la tripulación.
Poco antes de las 22.00 horas, el contramaestre del UTOPIA IV se dedicó a rellenar el diario de a bordo y anotar la situación de navegación, quedando de espaldas a las ventanas de proa. Casi al mismo tiempo, el capitán del TROPIC BREEZE se dirigió a su camarote, situado a popa del puente, para ir al baño.
A las 22.00.48 horas, la proa del yate embistió el espejo de popa del TROPIC BREEZE, ligeramente a babor de la crujía a unos 15 nudos de velocidad relativa. Varios tripulantes del yate fueron arrojados a cubierta o contra los mamparos, tres sufrieron heridas leves.
El jefe de máquinas investigó los daños del petrolero. Descubrió que la sala de máquinas se inundaba rápidamente. Se dirigió al puente e informó al Capitán; éste declaró que no veía el origen de la inundación, pero que el motor se había parado una vez sumergido. 15 minutos después de la colisión, el Capitán hizo una llamada de socorro por VHF y decidió abandonar el buque. La tripulación botó el bote de rescate y una balsa salvavidas. Uno o dos de ellos subieron al bote de rescate y el resto de la tripulación a la balsa salvavidas.
El jefe de máquinas del UTOPIA IV volvió a encender los motores del yate, que se habían parado tras la colisión. El primer oficial, que había acudido al puente de mando, hizo una llamada de socorro por radio VHF. El yate fue maniobrado para recuperar a la tripulación del TROPIC BREEZE, y la plataforma de baño de popa fue bajada para permitirles subir a bordo; sin embargo, el oleaje del mar y la altura de la plataforma les impidieron subir a bordo.
El yate AMARA escuchó tres llamadas de socorro por VHF procedentes del UTOPIA IV. Llegó al lugar y envió una lancha auxiliar con una tripulación de tres personas, que recuperó a toda la tripulación del petrolero de la balsa salvavidas y el bote de rescate. Los miembros de la tripulación de la lancha auxiliar y el capitán del Amara coincidieron en que no era seguro subir a la tripulación del TROPIC BREEZE a bordo del Amara o del UTOPIA IV debido al estado del mar, por lo que fueron llevados a tierra al puerto deportivo de Lyford Cay en Nassau a través de la lancha auxiliar, donde llegaron el 24 de diciembre a las 02.40 horas.
El TROPIC BREEZE siguió inundándose y se hundió unos 25 minutos después de la colisión. Ambos buques estaban equipados con radar sin embargo, ninguno de los vigías del UTOPIA IV (capitán y contramaestre) ni del TROPIC BREEZE (capitán y Marinero) dijeron haber visto al otro buque en el radar; por lo tanto, era probable que ninguno de ellos hubiera mirado el radar en los minutos anteriores a la colisión. Además, no había pruebas de que utilizaran el radar para la exploración de largo alcance. Por lo tanto, ninguna de las dos tripulaciones utilizó el radar de su buque de manera eficaz.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte determinó que la causa probable de la colisión entre el UTOPIA IV y el petrolero fue que la tripulación del timón del yate no mantuvo una vigilancia adecuada y, por tanto, no identificó al petrolero al que estaban adelantando. El equipo de puente del TROPIC BREEZE también contribuyó a la colisión al no mantener una vigilancia adecuada.
conozco de primera mano los equipamientos del puente de yates de este estilo (y aún más grandes), si bien “conocer” no es exactamente “disfrutar”, en fin, pero sí que puedo jurar que llevan tal cantidad de artefactos y por partida doble, que realmente debían de estar en la higuera para no ver al otro. Hay que recordar el caso de ese yate de unos 30 metros que se comió el casco de BR del primer Mileniun, https://www.trasmeships.es/los-buques/milenium/, el yate por estar atontados en el puente y el catamarán por mantener su rumbo y velocidad a pesar de ver venir el yate, se diga lo que se diga en el texto del enlace. Que por cierto, cómo barre para las Tras.