Al final solo puede quedar una, los Aponte y los Grimaldi continúan su batalla por quedarse con todo el pastel, finalmente ayer el tribunal a desestimado la reclamación de Grimaldi y permite al Grupo MSC tomar directamente una participación del 49% en Moby a cambio de 150 millones de euros, de los cuales 81 millones de euros se utilizarán para pagar parcialmente la deuda de 180 millones con Tirrenia.
Salvando las distancias, a Moby, le ha pasado parecido lo que a otras navieras, bocado demasiado grande en la bonanza, deuda difícil de refinanciar, venta de barcos, endeudamiento, para acabar cayendo en manos de una más grande.