“La Dolce Vita” era un yate de fibra de 30 metros para uso privado y alquiler, construido en 2008 en Taiwan, era operado en los Cayos y con registro de las Islas Caiman.
El incendio comenzó en la máquina mientras estaba fondeado, probablemente en uno de los auxiliares, aunque se dieron cuenta pronto y echaron tres extintores y el sistema fijo de contraincendios, en 10 minutos tuvieron que subirse a la auxiliar y ver como ardía.
El factor que contribuyo a no poder contener el fuego fue que no tenia forma de cerrar las ventilaciones de la máquina, aquí tiran una puyita a los de la Red Ensign pero no se meten en mucho lio.
El astillero informo a los investigadores que cuando se construyó no se exigía la instalación de tapas contraincendios en las ventilaciones aunque los cambios posteriores en las normas voluntarias para yates americanos exigían los cierres automáticos, mientras que los ingleses requieren que un yate comercial tenga la capacidad de cerrar la ventilación desde el exterior de la sala de máquinas, sin embargo no se encontró prueba documental de que se cumpliera esto.
Total, un buen desastre en bonito sitio y unos 3.9 millones de perdidas más el daño medioambiental.