Decía cierto profesor de navegación, que la limpiadora de la Escuela (con todo el respeto para ellas) era capaz de llevar cualquier barco, pero que la diferencia entre nuestra profesión y la de ellas, era que un buen marino sabía que hacer cuando el chip japonés o chino dejaba de funcionar.
Cada vez se depende más de ordenadores y programas, la tradición se pierde, tanto en la pesca como en la mercante, mientras el acceso a la nautica de recreo va en aumento, (este año un poco más lento por la crisis), pero nos vamos olvidando del fundamento del negocio: la formación y la experiencia en un medio hostil.
Todo es más fácil, desde situarnos por el chino, a pedir socorro pulsando un botón de ese flamante DSC/LSD, pero luego hay que saber usar esos inventos, y la realidad muestra lo contrario, el botón rojo es una tentación a ver que pasa y el marcado como MOB un misterio insondable que pocos osan tocar no vaya desconfigurarse el GPS, pero cuando la cosa aprieta, qué mejor que usar un movil sin cobertura!!
En fin, que la OMI ha hecho un guia burros (COMSAR1/Circ45) para que los torpes anglofonos sepan usar el boton rojo del DSC, lo primero levantar la tapita, no hace falta romper el plastico protector!!
Buenos marinos? abundan, “por la boca muere el pez” y los fanfarrones. De éstos he visto muchos, mil batallas te cuentan. Pero amigo, no aman la mar. Tiran un cubo de pintura, aceite, disolvente o basura por la borda en plan que no me vea nadie, y luego se quejan de que sus playas están sucias. La mar, como la madre naturaleza es sabia, y hay que respetarla. El buen marino la respeta y sabe gobernarla.
Un 10 a este cuaderno de bitácora virtual y al que lo hace.