Una de las mayores navieras de transporte de automóviles del mundo, MOL, ha suspendido el transporte de vehículos eléctricos usados en sus buques de carga. Pero el problema lo tenemos en los ferrys, los eco-pasajeros cada vez tienen más eléctricos y esos, también son usados, con un mantenimiento a saber y cuyas baterías han podido sufrir daños, sobrecargas o estar al final de su vida.
Aunque ya se han quemado unos cuantos, el movimiento de los japoneses de Mitsui OSK Lines (MOL), con 110 barcos cocheros, seguramente es consecuencia de la reciente perdida de su barco, FELICITY ACE, que tras varios días ardiendo, se hundió en las Azores con 4000 coches de alta gama. Aunque es pronto para saber que pasó y con el barco en el fondo del mar va ser complicada la investigación, tienen claro que las baterías de iones de litio de los vehículos eléctricos a bordo dificultaron la extinción del fuego, con temperaturas cercanas a 2000 grados es posible que incluso fueran la causa de la falta de integridad del casco.
En este sentido, los bomberos indican que estos incendios de baterías solo pueden extinguirse sumergiéndolas en agua o de un modo más complicado traspasando las distintas placas con una lanza que las cortocircuita, a ver quién es el valiente que va con la lanza al garaje.
Algunas navieras de transbordadores han incorporado mantas ignifugas para en caso de incendio tapar el vehículo y poder intentar un retorno seguro a puerto, otras segregan los eléctricos en bodegines o en zonas donde se espera que el daño sea menor, pero recordar, las baterías no se apagan hasta consumirse del todo o meterlas en agua.
Ante esta situación, siguiendo un modelo ingles, en algunos paises existe la opción de trasladar bomberos especializados, los famosos MIRG, normalmente para valorar la situación, asesorar al Capitán y a las Autoridades, mientras intentan contener el incendio para ganar un tiempo precioso para intentar llegar puerto o abandonar el barco, pero en ciertas líneas, el puerto o el barco quedan muy lejanos.
Por otra parte, la IMO quiere revisar el capítulo II-2 de SOLAS y de los códigos asociados para minimizar la incidencia y las consecuencias de los incendios en los espacios de carga rodada y de categoría especial de los buques de pasaje de carga rodada nuevos y existentes, pero les falta redactar el proyecto de enmiendas para los buques nuevos que incluya los requisitos relativos a los monitores de agua para las cubiertas de intemperie, la colocación de detectores combinados de calor y humo, y las señales visuales y acústicas de incendio.
Mientras, esperemos que no llegue el iceberg antes que los compartimentos..,