Está bien que se puedan poner a prueba los sistemas de respuesta sin previo aviso al que tiene que responder para ver su capacidad, eso lo han hecho los americanos con una petrolera del Golfo de Mexico. El 1 de diciembre, los analistas e ingenieros de la Oficina de Seguridad y Medio Ambiente de los Estados Unidos llevaron a cabo un ejercicio virtual no anunciado iniciado por el Gobierno (GIUE) en la región del Golfo de México.
Los GIUEs ponen a prueba la capacidad de un operador para emplear oportunamente su Equipo de Gestión de Incidentes y ejecutar su plan de respuesta a derrames de petróleo. El ejercicio requería que el operador, Empire Midstream LLC, respondiera a un derrame de petróleo simulado procedente de uno de sus oleoductos que atraviesa el bloque 110 de la zona de Grand Isle, a unas 60 millas de la costa del Golfo de Luisiana. El simulacro simulaba que un piloto de helicóptero informaba de una mancha de origen desconocido, descrita como de 1,5 millas de largo por 0,5 millas de ancho, con una coloración 70% plateada y 30% arco iris.