Un año más el USCG cumplió con la tradición, obviamente no debe estar en sus estatutos, pero es un emotivo detalle. ¡Cuánto nos queda por aprender!.
A principios del siglo XX se estimaba que había entre una docena y dos docenas de goletas que transportaban miles de árboles cortados desde el norte de Michigan y Wisconsin a las calles de Chicago y otras ciudades a lo largo de la costa de los Grandes Lagos para venderlos. Aunque el cargamento iba generalmente a mayoristas, también se hizo popular al venta a bordo de estas goletas, la mas famosa era la Rouse Simmons, de ella se decía que hasta que no llegaba no empezaba la Navidad.
La Rouse Simmons era una goleta de tres palos y 40 metros, construida en 1868, que cada temporada llevaba unos miles de árboles cortados a Chicago bajo el mando de Herman Schuenemann. Cuando llegaba a Chicago, solía atracar en el centro de la ciudad, donde colgaban un árbol de uno de los mástiles, colocaban luces eléctricas en el aparejo convirtiendo el barco en una tienda y en un gran adorno navideño.
El negocio de los árboles de Navidad era una forma de que la familia Schuenemann aumentara sus ingresos cada año, ya que además del transporte y venta, su esposa e hijas también hacían guirnaldas y coronas. El Capitán Schuenemann con casi 30 años de experiencia llevando arboles cada Navidad se había ganado una bien merecida reputación por su amabilidad y generosidad, regalaba árboles a iglesias y a los residentes de Chicago que no podían permitirse comprarlos, por ello era apodado “Capitán Santa”.
Como no puede ser de otra manera, el negocio de los arboles de Navidad es estacional, y precisamente los Grandes Lagos no son el mejor sitio para navegar en esas fechas, según se acerca el invierno se van congelando y los temporales son peores. Los tiempos habían ido cambiando desde que el Capitán Schueneman entro en el negocio, el vapor se abría paso en los Grandes Lagos y la Rouse Simmons, con 42 años, ya estaba a final de su vida útil, pero la madera y los arboles eran un cargamento popular para las goletas de edad avanzada, ya que la carga no se dañaba fácilmente con el agua que rezumaba por las costuras y la flotabilidad inherente del cargamento ayudaba a llegar a puerto.
El 22 de noviembre de 1912, la Rouse Simmons partió de Thompson, al norte del lago Michigan, para volver a Chicago para las fiestas navideñas, era un viaje de unas 300 millas con un cargamento de entre 3000 y 5000 arboles, a bordo iban 16 tripulantes, entre ellos varios leñadores invitados por el Capitán a pasar las fiestas en casa. La goleta no llego cuando se le esperaba, y en los días siguientes nadie supo nada del Capitán Schuenemann y de su tripulación, dándolos por desaparecidos. Pocas semanas después comenzaron a aparecer en la orilla del lado oeste del lago árboles de Navidad.
Doce años después de la desaparición de Rouse Simmons, un pescador encontró en sus redes la cartera de piel del capitán Schuenemann y en 1971, un buzo de Milwaukee descubrió con el sonar el naufragio a 50 metros de profundidad a 12 millas de Two Rivers.
Desde el año 2000, una organización llamada Chicago’s Christmas Ship, formada por marinos locales y la Guardia Costera de los Estados Unidos, ha recogido más de mil árboles de Navidad cada año y los ha llevado a Chicago a bordo del rompehielos Mackinaw de la USCG. Desde allí, conel espíritu del Capitán Santa, los voluntarios distribuyen los árboles a las familias desfavorecidas de la zona. Y cada año en estas fechas, los buzos bajan al pecio y colocan un árbol de navidad en los restos del Rouse Simmons
Para los que no creen en los temporales que se montan en los grandes lagos y sobre todo, en el Superior.