Decíamos ayer que parecía que la cosa iba bien, con el fuego apagado y el barco a remolque, pero informan los ceilandeses que el fuego se reiniciado debido a los fuentes vientos y además había llevado al remolcador y remolcado de nuevo hacia la costa. La Armada de Sri Lanka ha declarado la situación como grave. Indican que también tenían en cuenta la posibilidad de que se produjeran fugas de hidrocarburo, ya sea de consumo o de la carga.
Las altas temperaturas de la zona de máquinas indicaban que el fuego se reavivaría en cuanto hubiese aporte de oxigeno. Temiendo una posible repetición, habían continuado sus esfuerzos refrescando la zona con los cañones de agua, además de aplicar espumas químicas para intentar interrumpir el suministro de oxígeno.
Un total de nueve buques de la India y Sri Lanka trabajan en la lucha contra el fuego, asistidos por cinco remolcadores enviados por el armador. Además, los aviones de la Guardia Costera de la India y de la Fuerza Aérea de Sri Lanka estaban ayudando con lanzamientos de agua sobre el fuego y por primera vez en su historia, la Fuerza Aérea de Sri Lanka ha utilizado helicópteros a baja altitud para lanzar paquetes de polvo seco sobre el fuego.
A los equipos de la India y Sri Lanka también se unieron expertos en salvamento de SMIT Singapur, que han sido contratados por los propietarios del buque para dirigir los esfuerzos. Los propietarios también dispusieron que se uniera a los esfuerzos un equipo de 11 expertos en gestión de desastres con especialistas en evaluación de desastres, rescate y asuntos legales. Los equipos llegaron a Sri Lanka el 7 de septiembre y estaban siendo transferidos al buque cisterna por la Marina de Sri Lanka.
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