Sucedió hace 15 años, y fué una de las mayores operaciones de salvamento marítimo llevadas a cabo con exito.
El Jean Laborde era el último barco de una serie de cuatro construida para la naviera francesa Menssageries Maritimes, su ruta original era Marsella, Madagascar, Mauricio. Concebido como barco de carga y pasaje colonial, en su costado lució los nombres de Mykinai, Ancona, Eastern Princess, hasta que fue comprado por Epirotiki en 1976. Tras ser sometido a una profunda remodelación se transformó en un transatlántico, renombrado Océanos y con puerto de registro el Pireo. Sus características principales eran 152 metros de eslora, 20 de manga, 7 de calado, 6090 toneladas de desplazamiento, dos motores B&W; y dos hélices que le permitían andar 18 nudos con una capacidad de 550 pasajeros y 250 tripulantes.
El 3 de agosto de 1991, partió de crucero con 571 almas desde East London a Durban, un aviso de bomba había retrasado la salida y había que recuperar el tiempo perdido en medio de un temporal, con vientos de 40 nudos y mar de fondo de 9 metros. El apretado horario del crucero, impidió terminar de colocar una tubería de ventilación que atravesaba desde el compartimento estanco de popa a la sala de auxiliares.
Con el mal tiempo, la sala de auxiliares comenzó a inundarse por ese agujero de 10 cms, según el Jefe en el compartimiento contiguo debían haber perdido una plancha, bien por haber tocado fondo o por un golpe de mar. A las 2130 horas de ese mismo día, se quedaban sin auxiliares, al no poder contener la inundación. Desafortunadamente también faltaban por colocar varias válvulas antiretorno del servicio de agua sucia, tras llenarse el tanque, el agua comenzó a brotar por los baños y duchas acabando de sentenciar al barco.
En tal situación, se emitió el pertinente SOS y comenzó una desesperada carrera por salvar las vidas. Varios barcos acudieron a la zona, en medió de la noche cerrada y de un temporal desatado se lanzaron los botes, pero no todos pudieron embarcar, al amanecer, 16 helicópteros del ejército sudafricano consiguieron poner en 7 horas al resto a salvo.
El Capitán Yiannis Avranas fue acusado de abandonar el barco en los primeros helicópteros que llegaron, aunque su opinión era que la operación había sido un éxito y el mismo, la había supervisado desde el primer helicóptero que llegó a la zona.
Ese mismo día 4 a las 15:30 de la tarde el Océanos se hundió.
Unas imagenes del salvamento, que valen más que mil palabras.