Comunicado de Prensa de la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea con información actualizada sobre las actividades de búsqueda y rescate de las Organizaciones No Gubernamentales de los emigrantes del Mediterráneo.
El Yin y el Yang de la UE, los Derechos Fundamentales y concertinas con los mismos impuestos. Además de los de fronteras, de los que salvan o expulsan con los impuestos, están los que van de corazón con donaciones, más voluntad que capacidad y los que ven el negocio de las ayudas, pero que ponen el foco en un problema que crece, eufemismo de 1900 muertos o desaparecidos el año pasado, cuya solución está en origen.
En los últimos doce meses, tres nuevos buques de rescate y una aeronave de reconocimiento comenzaron a operar en el Mediterráneo. Sin embargo, desde el brote de la pandemia de COVID-19 y la incautación de los buques «Aita Mari» y «Alan Kurdi» en mayo de 2020, ningún buque de rescate de una ONG estaba realizando actividades de Salvamento en el mar hasta que «Sea Watch 3» reanudó sus operaciones a principios de junio de 2020. Ello se debió a una combinación de factores: incautaciones y/o investigaciones penales, pero también a las medidas restrictivas para proteger la salud pública impuestas por los Estados miembros de la UE, incluido el cierre de los puertos italianos y malteses considerados «inseguros» por las autoridades.
Ya están viniendo argelinos en pateras huyendo de la Covid-19, pronto vendrán marroquíes, al final vuelta a la pandemia, gracias a los progres.