No penséis que aumentan tripulaciones y disminuyen horas de trabajo, los australianos del AMSA han hecho una guía para que los marinos aprendan a controlar el riesgo, para ser justos también incluyen al naviero, con aquello de “Los períodos de ‘descanso’ significan precisamente eso… descanso, no una forma diferente de trabajo”.
Dicen que la fatiga puede tener graves consecuencias para la seguridad y la salud de la gente de mar, la seguridad de las operaciones y el medio ambiente marino. Así que publican unas directrices se basan en las de la Organización Marítima Internacional sobre la Fatiga (MSC.1/Circ. 1598.) y están dirigidas a los buques de pabellón australiano y extranjero.
Las guía proporciona información sobre las causas y consecuencias de la fatiga de modo que ayudará a todos los interesados a comprender mejor sus funciones y responsabilidades en la gestión del riesgo de fatiga.
En los años 70,80 e incluso 90, era bastante habitual en los barcos pequeños, el ir de guardia 6 on- 6 off. Eso como mínimo, porque necesariamente había maniobras que a la mitad les tocaban en periodo de “off”.
Se cumplían todos los parámetros descritos, poniendo una cruz en la columna “Higher risk”. Y además de las guardias, papeleo de entrada, nóminas, etc.
En nuestro país, las tripulaciones mínimas iban, basicamente, en función del tonelaje de registro. Se daban casos tan chirriantes como éste: Un remolcador al mando de un patrón mayor de cabotaje, que además era el único titulado de puente, remolcando un barco de pasaje de, pongamos, 120 m. de eslora, de Lisboa a Bilbao, para reparar.