Desde el 10 de julio de 2018, en el Reino Unido entra en vigor la nueva ley que impone duras sanciones a las personas que atacan a vehículos como trenes, aviones, coches y barcos con láser. La conocida como “Ley de Uso Indebido del Láser” (en Vehículos) implica que los sancionados se enfrentarán a penas mucho más duras de hasta 5 años de prisión, una multa ilimitada o ambas.
La ley también se amplía para proteger a los controladores de tráfico aéreo y las fuerzas del orden tienen ahora más poderes para atrapar y enjuiciar a los infractores, ya que ya no es necesario demostrar la intención de poner en peligro un vehículo.