La pequeña diferencia entre barcos y aviones es que los primeros flotan cuando se le paran los motores, y los aviones caen como una piedra. Eso, junto con los repuestos y la visión de las inspecciones en la mar, suele ser causa del miedo “irracional” de muchos marinos a los aviones.
Algunos pilotos habilidosos son capaces de planear, pero lo normal es que caigan como fruta madura. Destaca el planeo record en 2001 de un A330. El vuelo 236 de Air Transat entre Toronto y Lisboa, se quedó sin combustible (por un error del piloto) y tras planear 65 millas (record), consiguio aterrizar a la “primera” en las Azores con 293 pasajeros, (habilidosillo el piloto).
La prensa comenta la parada sin consecuencias del fastferry de Ibiza-Barcelona. Detalle el apoyo moral del Ferry lento, normalmente los tripulantes saben de que va la historia pero al pasaje le consuela ver que no está solo, cosas del Titanic.