Hace años, unas semanas después de dejar atrás el SW Pass y con muchas millas por la proa hasta llegar a Asia, nos percatamos que había una bolsa de pan de molde para desayunar en el Pantry, era la noticia de la mañana, rápidamente se entabló una amena conversación entre sorbos de aguachirri marrón sobre la procedencia de aquella bolsa de pan con la fecha de caducidad borrada.
Todos sabíamos que no se había hecho provisión en aquella escala, y los que llevaban más tiempo a bordo aseguraban que el barco no había estado en EEUU desde hacía meses, la prudencia invitaba a no probarlo a pesar de que tenia buen aspecto. En esto, bajo el Viejo que también se sorprendió por el pan, incrédulo de los comentarios se hizo un par de tostadas.
Al día siguiente, no había rastro del pan, ni de la bolsa, a la llegada del Viejo alguien dijo que el Pan Bimbo había sido un éxito, (ya no quedaba). Con gesto grave, D. Roberto dijo que había consultado los libros y que aquel pan procedía de una estancia anterior en EEUU años atrás, que había mandado al Mayordomo tirar toda la partida y hacer inventario de las cámaras.
Como decía el Segundo, lo peor que te puede pasar en la MOC, es embarcar con el cocinero y que este sea malo, aquella fue una campaña de gachas y malas caras.
Y todo esto viene por esta noticia.