Aunque unos no se lo toman en serio, algunos hacen el primo y otros lo ven lo suficientemente lejano para aplicar el “arrasa o arrastra con lo que veas”, parece que lo del cambio climático va en serio.
Normalmente la reacción de los gobiernos es más lenta que la de los intereses privados, que buscan el lucro casi inmediato. Si hace unos 5 años hablábamos de las tentativas de usar el paso del Noreste como ruta corta a pesar de sus riesgos, ahora la Casa Blanca da por hecho que en 2020 será una ruta habitual y anuncia sus planes de acelerar la construcción o adquisición de rompehielos para garantizar a los Estados Unidos que se pueda operar durante todo el año en el Océano Ártico.
En la nota de la Casa Blanca indican que el cambio climático está transformando el Ártico de manera profunda, de hecho, se ha calentado aproximadamente el doble de rápido que el resto del mundo. Como consecuencia, en las últimas décadas se esta dando un retroceso del hielo con descensos significativos en extensión y espesor. Informan que el pasado febrero, el hielo del Ártico alcanzó un mínimo histórico con alrededor de 1,1 millones de kilómetros cuadrados por debajo de la media, lo que viene a ser un área más del doble del tamaño de California (en campos de futbol debe ser la leche). Como consecuencia se espera que el tráfico marítimo en la zona aumente, incluido la pesca, la exploración mineral, el transporte de carga y el turismo, aquí la OMI ya ha puesto su granito.
En la nota dicen que tras la 2GM Estados Unidos tenía 7 rompehielos, 4 de la Armada y 3 del USCG, pero en la actualidad, si se tiene en cuenta su estado y operatividad, que ya vimos en la misión de rescate del Antarctic Chieftain, solo tienen 3 bajo el mando del USCG y de esos, solo dos don plenamente operativos, siendo el “Polar Star” el único rompehielos pesado, su gemelo, el Polar Sea, está casi canibalizado.
Para acongonar un poco más indica que Rusia tiene 40 rompehielos y 11 más en proyecto, y dado que ellos son los valedores de la paz, la estabilidad y el comercio mundial, hay que darse prisa para mantener esos mares abiertos ante el esperado crecimiento de la actividad en la zona. No menciona que el aumento de explotación “comercial” en esa zona posiblemente contribuirá a mantener el cambio climático dentro del “take what you can and give nothing back”.