A Lukigorria y Patache

[Rigel]

Quiero dedicar en primer lugar un afligido recuerdo a esos pescadores fallecidos en el naufragio de su embarcación en aguas gallegas, a los que seguro como a todos aquellos que mueren en accidente laboral no les premiaran con una medalla, pero tienen el reconocimiento de los que hemos dedicado nuestra vida a la mar. Descansen en paz.
Y ahora queridos Lukigorria y Patache os felicito por las magníficas narraciones que demuestran vuestras muy buenas disposiciones para la investigación histórica que tanto relaja y apetece leer en este Pub, y sobre todo lo que más admiro es la documentación bibliográfica que sin duda poseéis, os ruego sigáis amenizándonos en el tema. Un abrazo a los dos de Rigel.

[PATACHE]

Efectivamente amigo Rigel: nos sentimos obligados de corazón a unirnos en sentimiento a los familiares y amigos de estos hombres de la mar que desarrollan uno de los oficios más peligroso que existe, lo sabemos por experiencia. Estos dolorosos sucesos acaecidos en la mar traen a mi recuerdo, como tripulante en buque de pesca de altura que me toco vivir durante una época de mi vida en la mar en los buques bacaladeros -Atlántico Norte y Groenlandia: cuatro campañas de seis meses cada una-, y mi recuerdo también a todos aquellos que la mar se llevó cuando estaban/estábamos trabajando en la pesca del bacalao; y los que sobrevivieron en las peligrosas aguas de los bancos de Terranova, San Lorenzo, Mar de Islandia, Mar de Baffin, Isla de los Osos, Spitzberg, en el Mar de Barents etc. en buques faenando en condiciones sumamente precarias dada la dureza de aquellos mares -que quizás, mas de uno de vosotros conoceréis también- de que jamás se hablado de los que allí quedaron, ni de los que regresamos; y que nosotros, aunque vivos algunos, estamos muertos por el olvido de la historia.

La tripulación del “ARRASTRERO III” de los 75 tripulantes el mayor en edad era el Capitán, 51 años, y el de menor edad un servidor, 17 años.

Desde aquí mi más sentido pésame a las familias de los marineros fallecidos y haber cuando se les entrega a titulo póstumo la medalla de oro por deber cumplido.

Recibir tanto tú, como Lukorriaga, un afectuoso y cordial saludo
Patache

[Lukigorria]

Desde aquí quiero unirme a vosotros, en estas horas de aflicción para todos los que hicimos de la mar nuestra vida, como estos bravos pescadores que hoy se nos han ido. Cierto que no habrá medallas para ellos, y si me apuráis, no les quedara a sus familias la mitad de la pensión que nuestros políticos, unos y otros se reservan para sí con cumplir una legislatura en el cargo.
Poco podemos hacer nosotros salvo unirnos al dolor de sus familias, y ofrecerles nuestro más sentido pésame. Además, los creyentes una Oración.
Un fuerte abrazo a vosotros, Rigel, Patache, y tertulianos, que en este caso llegue también a todos los pescadores, sean gallegos o andaluces o de cualquier otro lado, y a sus familias.
Lukigorria