Contemos .... cuentos.

El mejor lugar para dejar tus meditaciones, enlaces, o todo aquello que no entra en otro lado del foro.
Responder
constantino luengo
Capitan
Capitan
Mensajes: 1485
Registrado: Lun 10 Mar 2008 18:44
Rank: Cadet

Re: LA VISERA

Mensaje por constantino luengo »

Uno sencillote.

Pues yo, de marinero de segunda, no la llevaba. Y había que "ascender" para conseguir tener derecho a una.

Los marineros, incluso los de primera, parece que no la llevaron nunca y así les fue a algunos, sin nada que les quitase el sol cuando pegaba de frente; Por cuanto si se tenia visera, bastaba con inclinar un poco la cabeza hacia delante y allí daba comienzo su gran trabajo.

Recuerdo que, ¿ Podría ser que Lepanto fuera quien nos privase de su uso a los marineros de las dos clases ?..... quizás, pero el Lepanto no tenia lo que se dice, visera, según mis recuerdos.

Por supuesto también tenía otros menesteres, como por ejemplo, ante un viento más o menos fuerte, servir de parachoques contra elementos extraños antes de que nos alcanzasen los ojos.
También servía, como asa de trinque, para quitarse el "espécimen" al que ella estuviera pegada. No sucedía aquello con el Lepanto, que tenía una manera más sofisticada para desmontártelo del coco; ya que hacia falta usar tres dedos, si mal no recuerdo; mientras que con visera, con dos era suficiente.

Pero había un uso, ya no tan práctico, que prevalecía sobre los anteriores; pero que no por ello, dejaba de tener tambien un uso diferenciado. Si, al emplearla los humanos como soporte de vanidades. Desde que el envidioso de turno, a falta de laurel natural o roble, según época y entorno, para poder coronar al héroe, tuvo la gran idea de usarla como soporte del sustituto, bordando sobre ella, el símil; que llevaba, según categoría, más o menos hojas y distinto tipo de hilo; éste último iba, desde el de algodón, al de oro o similares.

¿ Que si tiene importancia la visera ? .... hoy basta mirar las gradas de cualquier espectáculo al aire libre en día soleado para comprender que con visera, aunque sea solo con ella sin estar pegada a nada, aunque, eso si, sujeta por una gomilla a la trasera del coco; se ve mucho mejor. Como queríamos demostrar.

Constantino

Pd.1. La susodicha, también servía como punto de referencia para la altura y distancia a la frente, a la que había que poner el índice de la mano derecha , tieso junto a los restantes, en el saludo de sumisión, o cortesía debidos, al superior o amigo.

Pd.2. Y de no tenerlo claro, corrias el riesgo de que te fastidiasen un precioso fin de semana. (Al amigo le daba igual, pero al "milquinientas" no, aunque sin acritud)
constantino luengo
Capitan
Capitan
Mensajes: 1485
Registrado: Lun 10 Mar 2008 18:44
Rank: Cadet

Re: Contemos .... cuentos.

Mensaje por constantino luengo »

"" El rincón de los fakires ""

Andaba yo errático. Bombay era un inmenso espacio cubierto de humanos en posiciones inconcebibles para el escaso sitio que casi todos ocupaban. Unos tumbados en el suelo puro y duro; Otros, con más posibles, sobre camastros de madera dos dedos por encima del suelo; Cantidad, sentados o en rodillas, tullidos unos y algunos en posición sospechosa; Andando, todos los demás; y en una animada conversación de ruidos, ciclos , motos, desvencijados coches, la mayoría; daban la bienvenida al viajero como yo, para demostrarle que la Paz no estaba reñida con la mezcla de miseria y opulencia.

Pensaba esto, cuando me topé con lo que podría ser la clave del asunto.

Era alto, muy delgado, la tez aceitunada y el pelo muy, pero que muy negro. Tenia a su alrededor gentes de todas las edades, unos sentados, y a unos metros solo los más alejados, de pie. Todos, como Dios manda, distintos; pero con una cosa que les hacía iguales, sus bocas abiertas, sus ojos como platos, y un estar allí como quienes estaban en otra parte.

Era innegable que escuchaban todos lo mismo, pero que la imaginación de cada cual les tenia que llevar por sitios diferentes. Porque también a mi , que como uno más contemplaba aquel fervor y me disponía a escucharle, ya me hacía sentirme distinto; como esperanzado, con una esperanza despreocupada para gozar de igual forma con la historia que casualmente comenzaba a mi llegada

<<
En medio de una selva , al norte de nuestra India, destacaba un claro no muy grande y en medio de aquel claro, cuatro muros de piedra perfectamente tallada, componían una figura geométrica perfecta.Tenia pues cuatro esquinas, y en cada una de ellas habitaba un fakir.

Los cuatro; sentados con sus piernas cruzadas, mantenían su espalda erguida, tiesa, sirviendo de pedestal a unos cuellos, que como columnas soportaban sus cabezas. Un turbante blanco las coronaban, y bajo el turbante, ojos nariz y boca componían la entrada al escenario de su cerebro.

Frente a ellos, un cesto de mimbre con gruesa tapadera , se presumía encerraba en su interior el sueño de una historia que escuchar.
Como no les faltaba la flauta, ni los brazos ni el resto del cuerpo, el primer fakir comenzó una fina melodía que a la par, los otros tres, acompañaron en una filigrana musical.
Pronto, las cuatro tapaderas comenzaron a moverse, y despacio despacio se abrieron las cuatro, dejando escapar, cada una, como un espectro.

De la del fakir principal por serlo, surgió, agrandándose, una sombra que fuera la del tronco de un árbol, retorcido y robusto como un buen tronco; del Fakir de la izquierda se dejaba escapar un segundo , que a modo de grandes raíces, se deslizaba hacia la parte baja de aquel. En cuanto al Fakir de la derecha, y a modo de grandes ramas retorciéndose, subieron otras como sombras para coronar como tales, el árbol.
>>

Hasta entonces nadie había dicho nada. Callábamos todos, expectantes y amedrentados.
<<
Por último, de la del fakir por frente del principal, apareció , ya no como sombras ni espectros, sino como cuerpos en danza de diosas hindúes, apoyándose en el aire conformando finas figuras; unas, como flores únicas, que surgiendo en continuo, iban ocupando las ramas de aquí y de allá, sintiendo cada cual, la mirada de unos ojos, negro intenso, que en exclusiva, me ofrecieron realidades eternas, místicas, sin posible recuerdo en ningún otro éxtasis.
>>
Y así estuve y así estuvieron, hasta que la música dejó de sonar, y todo se desvaneció.
Reanudé la marcha y me reencontré con las pegas de su deambular normal por cualquier avenida de aquella macrociudad.

Ya en el barco, traté de imaginarme como uno de ellos, de cualquiera; sin ducha caliente, sin camastro cómodo, luz obediente y un par de huevos con bacon esperándome en el Office. Y concluí que, necesariamente, sus pasiones tenían que ser otras, y muy distintas a las mías.

Constantino
constantino luengo
Capitan
Capitan
Mensajes: 1485
Registrado: Lun 10 Mar 2008 18:44
Rank: Cadet

Re:NAVIDAD 2010

Mensaje por constantino luengo »

Periquin ya se ha hecho mayor y anda el muchacho lleno de dudas. No sabe muy bien qué hacer con su vida. Tiene a su abuelo, hombre recio, muy serio a veces, que le habla de la Mar, de sus años en Bacaladeros; de otros fríos intensos y de calores agobiantes en el trópico. Del anidar de los cormoranes y del vuelo y la fidelidad de los albatros. De lo guapa que era su abuela, y de los atardeceres intensos vividos de tiempo en tiempo, junto a ella. Tiene también a su padre, que siguió los caminos del abuelo, pero él, a su padre, poco le ha visto. Y su figura la asocia más a tensión , peligro y lucha, que a recuerdos complacientes, aunque los hubiera gracias a su madre, que como le oyó decir más de una vez al padre,.... era el mismito retrato de la otra abuela. .... Hasta él todo había sido Mar y más Mar, relatos cortos de vida intensa en ella, y de esperanza en tierra. Largas temporadas entre visita y visita y un murmullo, lejano a veces y cercano otras, sobre lo duro de la vida del marinero.
Pero Periquin tiene algo que ni su padre ni su abuelo tuvieron y que sin a penas notarlo le hace sentir diferente; tiene un explorador, mágica palabra, un navegador dicen muchos, que le introduce en el futuro con solo usar las yemas de los dedos. Ha dado la vuelta al pulpo y ha encontrado un foro que, participado por muchos, y hecho para gente de Mar, se le abre como un libro, mejor o peor escrito, en el que adentrarse le será fácil; y encontrar encontrará de todo, bueno y no tan bueno, como en la vida misma.
Y

<< Qué azul es la Mar cuando La Mar es azul >>

Recuérdalo Perico, y disfrútala si a ella llegas.

Constantino

Pd. Y no te asustes Periquín, que no te asuste el foro, porque aquí, Periquín, nos queremos todos mucho.

"" Feliz Navidad 2010 ""
constantino luengo
Capitan
Capitan
Mensajes: 1485
Registrado: Lun 10 Mar 2008 18:44
Rank: Cadet

Re: Contemos .... cuentos.

Mensaje por constantino luengo »

< Qué azul es La Mar cuando La Mar es azul >

Hay un cuento que es como la vida misma; comienza con un sueño en el que un color azul nos enreda, del que por ello, surgirán esperanzas. Que por cumplirlas otros colores irán apareciendo; y así, de color en color, hasta que un gris opaco nos cierra el camino; terminando con el sueño y con el cuento, que hemos sido.

En memoria de Antonio A.G. , de Pamf, y resto de Foreros que nos dejaron.

Constantino
constantino luengo
Capitan
Capitan
Mensajes: 1485
Registrado: Lun 10 Mar 2008 18:44
Rank: Cadet

Re: Contemos .... cuentos.

Mensaje por constantino luengo »

Ahí quedan Udes.

Pasamos aquella singladura ajustando el espejo de la distribución de alta, y por mor de las chuletas del Jefe , se nos había pasado bastante rápido; Finalmente, cansados todos nos fuimos a dormir; aunque el cuarto, que como más bisoño inteligentemente el Jefe le había dejado en stand-by para aquella ocasión, sería quien hiciese la primera guardia . Mi sueño, ya, con todo Ok, había sido profundo, reparador pero extrañamente corto. Me vi pues nuevamente en pié y como en los últimos días pensando en lo que había dejado atrás; apoyado sobre la borda disfrutaba de la brisa suave , olorosa y fresca de aquella Mar en calma y de la madrugada por venir. Absorbido estaba por aquello, que no debí oír el soplido de las seguridades; pero el instinto, que los de maquinas tenemos en los pies, me advirtió que algo, posiblemente gordo, podía estar ocurriendo. Me alejé de la borda y comencé a andar hacia el portón de popa con intención de bajar a la Máquina, en ese momento sentí como mis piernas iniciaban un ascenso de vértigo y el resto del cuerpo era lanzado hacia arriba acompañando al pasillo, techo y borda; borda que nuevamente impediría mi salida directa a la mar. Invadido por una fuerte desazón, mi cerebro compuso un prólogo instantáneo de lo que podría venirme de seguido.

La historia posterior quizás la contarían los cronistas de aquel puerto, en el que quedaban momentos felices e ilusionadas despedidas.

En aquellos tiempos que una caldera saltara por los aires entraba dentro del propio sistema. Solo faltaba que la distribución fallara nuevamente, que al Fogonero le faltasen tiempo y reflejos para apagar mecheros y que unas Seguridades, las dos, estuviesen mal diseñadas.

< Hoy, a las 03 h 32' el vapor Buena Ventura se fué a pique por causas aún no determinadas, se espera que los supervivientes recogidos por el carguero Noruego Streskhen Hassüen lleguen en breve a nuestro puerto en el que ha quedado instalado el dispositivo de atención correspondiente. Seguiremos informando. La_Nave.Diario Local >

CLG
constantino luengo
Capitan
Capitan
Mensajes: 1485
Registrado: Lun 10 Mar 2008 18:44
Rank: Cadet

Re: Por la Marinera Virgen del Carmen

Mensaje por constantino luengo »

16 JULIO DEL 2011

Calvo de bolsillo, anduve muchas veces por calles desconocidas yendo a ninguna parte aunque no faltándome la intención. Lo hacía sin pensar demasiado pero siempre acariciando algún sueño; quizás una realidad más benigna de la que iba a estar ausente en aquella ocasión.

Aquella vez, recuerdo, me tropecé, entre cafetuchos y fumaderos de Narguiles, con unos fuertes muros de mampostería y adobe que cerraban por frente aquella calle vieja de Alejandría y que conformaban entre las dos, la cabecera de una Cruz de San Antonio. Eran los muros, frontera protectora de otros más altos de imponente piedra con tejado inequívoco de Iglesia Cristiana, que dejaban escapar hacia el Cielo dos espigados campanarios orgullosos de sus campanas. Una puerta de hierro pesada y segura hasta algo más de media altura, terminaba en una celosía del mismo metal que permitía fisgar en su interior. Sorprendido, avancé hacía aquel portalón y mirando por encima de su opaca plancha de hierro, intentaba saber quiénes eran los que allí habitaban cuando, un ser humano con sotana oscura y "sombrero", indagó quien era yo.

Soy español..... respondí fuerte y claro
¿Turista?..... preguntó de nuevo
No, marino.... le aclaré

Le cambió la cara y con el gesto me pidió que me acercase y en un castellano italianizado me dijo "aspettare uno momentito". En la calle jugaban unos chavales, dos de ellos de pelo rubio y ojos muy azules, descendientes de Inglés, pensé; el resto, de piel cobriza, pelo y ojos de negro muy intenso, pensé ¿Indios?.

La puerta se abrió y el fraile me pidió que entrase. Lo hice con extrañeza y me encontré en un espacioso y desierto convento de Padres Franciscanos. Subimos y bajamos, entramos y salimos y al fin quiso, recordando que le había dicho que era marino, enseñarme un pequeño secreto. Tras una puerta, entrada a un pequeño laberinto, y en una diminuta salita al final y sobre una hornacina, aparecía la imagen de una Virgen que según me dijo era La Madonna dei Monte Carmelo; me invitó a rezar; después de hacerlo nos incorporamos; y a la inversa, salimos por donde entramos, terminando con el paseo en una gran sala, con una enorme mesa central corrida y flanqueada por bancos todo en cedro del Líbano; allí, de un armario sólido y enorme, sacó un plato con galletas horneadas por él, dijo, y una botella de un vino dulzón.
Charlamos, se quejó de su soledad, yo le mostré mi apoyo y prometí otro encuentro para el viaje siguiente; por ser difícil la orientación sin luz, tenía que volver a bordo, y me despedí.

Hoy, 16 de julio, como lo pudo ser aquel, lo recuerdo. Posiblemente aquel Monasterio haya desaparecido y aquel Franciscano hoy disfrute en su Cielo de las compañías que entonces le faltaron; mientras, yo sigo rodeado de mi destino de occidental, tratando de explicarme los motivos de aquella Fe y el posible desenlace del Agnosticismo actual. Quizás porque se ha perdido el significado que tuvo una Cruz en medio de un mar de Medias Lunas.

Hoy, en Zaragoza

Constantino
juan tuerca
Piloto c/m
Piloto c/m
Mensajes: 229
Registrado: Vie 11 Sep 2009 20:58
Rank: Chief Engineer
Ubicación: EL PUERTOST MARIA

Re: Contemos .... cuentos.

Mensaje por juan tuerca »

Saludos Constantino. bonita historia, que te preguntas porqué, al igual que mis preguntas al llegar a puerto y salir sin compañía. Me habían fallado los compañeros. Siempre necesitaba una buena estacha de amarre, pero en puerto. Y la encontraba. A nosotros los marinos, la historia de la "Inteligencia emocional" de Daniel Golesman, ya nos sonaba a algo. Porqué querían Maquinistas Navales en las industria?. Porque podiamos encontar el Monte CARMELO EN SOLITARIO. juAN tUERCA
constantino luengo
Capitan
Capitan
Mensajes: 1485
Registrado: Lun 10 Mar 2008 18:44
Rank: Cadet

Re: Contemos .... cuentos.

Mensaje por constantino luengo »

¡....!

¿De qué manera naufragaste viejo?..... Verás alevín, éste viejo nunca naufragó sino que le hicieron naufragar.... ¿Quienes fueron viejo?.... Verás alevín, no los que me dieron malos consejos, que por malos uno veía que no había que hacerles caso, sino los que me los dieron mitad buenos mitad malos, porque me llenaron de dudas y dudando poco o nada se consigue. ..... Entonces ¿la verdad verdadera no existe? .... No alevín, existe, pero una para cada uno porque todas las verdades son verdaderas mientras se tenga la libertad para poder elegirla. .... Qué complicado eres viejo..... Sí, soy complicado, quizás por eso naufragué.

¿....?

Constantino
Joaquin Delgado
3º Maquinas
3º Maquinas
Mensajes: 1266
Registrado: Vie 14 Dic 2007 16:16
Rank: Cadet
Ubicación: Madrid

Re: Contemos .... cuentos.

Mensaje por Joaquin Delgado »

Constantino: Estamos planificando una comida el dia 23 de Noviembre en Madrid.
Mira de convencer a tus mujeres y no nos falles
Un abrazo.
propeller
constantino luengo
Capitan
Capitan
Mensajes: 1485
Registrado: Lun 10 Mar 2008 18:44
Rank: Cadet

Re: Contemos .... cuentos.

Mensaje por constantino luengo »

Hola Joaquín!

Gracias por tu abrazo que con otro te correspondo.... En la Cámara ya dejé un mensaje a propósito. Y como en mi casa mando yo,.... mis mujeres ya me dieron permiso.
<<
... Vamos a ver Jaimito ¿ en tu casa quien manda ?
--- mandar manda mi padre, pero se hace lo que dice mi madre.
>>

Y malo si la cosa no es así....opino.

Lo dicho, otro abrazo

Constantino
constantino luengo
Capitan
Capitan
Mensajes: 1485
Registrado: Lun 10 Mar 2008 18:44
Rank: Cadet

Re: Contemos .... cuentos.

Mensaje por constantino luengo »

Vuelvo

De nuevo estamos volviendo, y aunque vuelvo para contar un cuento, no sé si el cuento saldrá o no saldrá, porque el tiempo para los cuentos es como el agua salada para lo mecánico, oxida quieras que no, y el equipo se gripa y al final.... silencio... pero veamos:
###
Era un pintor en un puertecito francés de esos de Bretaña; esos a los que en bajamar parece que les cuelga el muelle como babero de sus antiguas penurias; y cuyo muelle es como un acantilado al que los pequeños botes y chinchorros parecen estar en cordada intentando subirse.

Era la primera ocasión; lo recuerdo sentado en la acera al final del muelle apoyado contra un murete bajo, límite entre un Parque con flores y la calzada. . Sus cuadros, partiendo de él igualmente apoyados, y en número que no recuerdo, parecían hacer fila como acompañándole cual padre que lleva a sus hijos al colegio. Pasé lento y aunque no me fijé en ninguno en particular; sí percibí que sus cuadros formaban una colección original pero un tanto extraña.

Anduve hasta llegar al portalón de la casa de huéspedes y en la cena alguien comentó algo sobre Pierrot que así dijeron se llamaba el pintor. Sabiendo que yo era marino me preguntaron si no le había visto, si no había contemplado su obra; y cuando sinceramente les dije, << que no, que iba pensando en otras cosas >>, noté que callaban, que bajaban la cabeza y que los había como ofendido, despreciado.
Traté de romper el mutismo con un < mañana, con menos trabajo, me fijaré más, sobre todo en uno, que sí, ahora recuerdo, destacaba sobre todos > No era cierto pero encajó; volvieron a levantar la cabeza como con gesto de..... perdonado queda, hasta mañana .... y un poco corrido, me levanté y me fui a esconderme en mi habitación.

Al día siguiente lo pasé, hasta la salida del taller, pendiente de no olvidarme del cuadro que tenía que admirar. Me apee del Bus y eché por el espigón esperando ésta vez ser más observador y sacarle todo el jugo posible al tema, en aras de congratularme con los vecinos bretones.

Allí estaba Pierrot, con sus cuadros; pero buscando uno singular entre los diez que tenía ¡ostras, descubro que tan distintos que parecían, del todo no lo eran y en tamaño, todos iguales ! ; además, observados con detenimiento se translucía una sutil realidad, un mismo motivo en todos, distintas figuras, distintas leyendas, raras leyendas.

Un poco corrido regresé al hotelito y a la hora de la cena, esperé la pregunta. Ésta no se presentó hasta los postres, en los que con un poco de sorna el más viejo me espetó ¿ qué, le gustó a Ud el cuadro ? ... sin saber qué contestar asentí. < Si mucho > entonces el más joven me hundió más en el apuro ---- Sí... todos los años pinta lo mismo llegada la Navidad, nos la felicita con diez cuadros y en cada uno destaca una letra y entre todos un ""JOYEUX NOEL"".
###

Lo mismo digo a mis colegas de la mar, a todos

FELIZ NAVIDAD 2011

Constantino
Maquinista Naval Jefe
¡Suerte para el 2020!
Mariano García
Capitan
Capitan
Mensajes: 2557
Registrado: Dom 13 May 2007 10:28
Rank: Master
Ubicación: Madrid

Re: Contemos .... cuentos.

Mensaje por Mariano García »

Bonito y apropiado cuento.

JOYEUX NOEL para ti y para el resto de la tripulación.
Sólo somos una raza avanzada de monos en un pequeño planeta de una estrella promedio. Pero podemos entender el universo. Eso nos hace muy especiales. Stephen Hawking, 1989
Responder